Métodos para ahorrar combustible

El coche se ha convertido en una herramienta indispensable para nosotros. Lo solemos utilizar a diario para ir al trabajo, para ir a comprar, para salir a cenar… Muchos de estos desplazamientos se podrían evitar e ir a pie, puesto que a veces cogemos el coche para ir a la esquina (teniendo que volver a aparcar a casa puesto que no hay sitios libres), o utilizando el transporte público.

Para poder ahorrar combustible y mejorar los consumos de nuestro coche, vamos a ver una serie de pautas que nos ayudarán a visitar con menos frecuencia la gasolinera. Muchas veces cambiando pequeños hábitos o malas costumbres a la hora de conducir, se puede ahorrar cierta cantidad de combustible, que sumado con otros factores mejorará el consumo.

El primer consejo y fundamental es llevar siempre el coche con la marcha lo más larga posible y no sobrepasar las 2000 o 2500rpm. Es importante también utilizar la primera marcha sólo en el momento de arrancar y no prolongar su uso, puesto que revoluciona el motor.

Se deben evitar los acelerones bruscos y la conducción agresiva. El hecho de anticipar los movimientos evitará un acelerón para tener que frenar por ejemplo porque el semáforo se pone rojo o porque el coche que llevamos delante se detiene.

Resulta muy útil aprovechar la inercia del vehículo. Por ejemplo en una bajada larga se puede ir en punta de gas para mantener la velocidad. El circular sin una marcha engranada no va a mejorar el consumo del coche y si va a aumentar el desgaste de los frenos, ya que no actúa el freno motor.

Llevar al día el mantenimiento del coche ayuda a que el conjunto motor trabaje a un rendimiento óptimo sin sobrecargar ningún elemento. También es importante llevar los neumáticos bien hinchados (recomiendo hincharlos con Nitrógeno) y calibrados, para evitar que la rueda pise mal el suelo.

Evitar elementos que influyan en la aerodinámica como por ejemplo la baca o elementos que frenen el paso del aire. También es importante evitar circular con las ventanillas bajadas. Todo elemento que influya en la aerodinámica del coche repercutirá negativamente en el consumo.

El aire acondicionado debe utilizarse en la medida justa. Para funcionar utiliza un compresor que influye directamente con el consumo de carburante. Así pues es importante mantener el climatizador a una temperatura adecuada (no muy baja) o en caso de no llevar climatizador y llevar aire, mantenerlo en una marcha adecuada, no al máximo.

En caso de tener que realizar una parada prolongada, por ejemplo en una retención o en un semáforo que sabemos que dura mucho rato, es importante apagar el motor, puesto que al ralentí el motor consume un mínimo de combustible.

Los consejos anteriores son una serie de buenas prácticas que si se tienen en cuenta mejoran el consumo de combustible. Por experiencia propia suelo ponerlos en práctica y los consumos en mi vehículo son bastante contenidos.