Quien no ha dicho alguna vez que las verduras, frutas… que hoy día comemos
no saben cómo los de antes. Alguna u otra vez hemos oído o afirmado que el
color de la fruta no es tan intenso y que no es tan dulce como las de antaño.
Hoy en día las frutas, las verduras y las hortalizas en general se recogen
del huerto cuando aun están verdes para pasar a la cámara de congelación para
su conservación y son transportadas a su destino.
El hecho de que una fruta, por ejemplo, no madure en el árbol o en la
planta hace que pierda algo de sabor y color, convirtiéndola en una fruta más o
en una fruta que no nos llama la atención.
Una iniciativa que ha surgido en los últimos tiempos es la filosofía de
recuperar las frutas u hortalizas cultivadas uno mismo ya sea en el balcón de
casa o en parcelas arrendadas cerca de dónde vivimos.
Un espacio de la vivienda al que no le solemos dar demasiada utilidad son
los balcones o los terrados. Estos pueden ser aprovechados para plantar una
pequeña cantidad de verduras o frutas en tiestos.
Para poder cultivar nuestro pequeño huerto de balcón se necesitará plantero
o semillas de las variedades que queramos cultivar así como un poco de
dedicación para regarlo y cuidarlo. Un ejemplo de fruta que se puede cultivar
es la fresa o también los tomates.
La variedad de huerto de balcón no supondrá un desembolso económico muy
elevado, puesto que no se requerirán de herramientas específicas. Solamente
serán necesarios tiestos, arena y la
variedad que se desee plantar, sin olvidarnos del agua de riego.
En el caso de poder disponer de un trozo de terreno, como por ejemplo los
que algunos ayuntamientos ceden a un precio muy reducido, si que será necesario
hacer un desembolso económico para pagar el alquiler y las herramientas
necesarias para tratarlo.
En ésta otra modalidad de huerto se dispone de un abanico más amplio de
variedades a cultivar. Sobre todo porque se puede optar por plantas trepadoras
o de extensión, como por ejemplo las judías o las sandías y melones.
Disponer de un terreno supondrá invertir mucho más tiempo que no el huerto
de balcón, ya que hay que cuidar mucho más el terreno, sacando hierbas
aplicando medidas de riego, vigilar las plagas…
En ambos casos obtendremos unas frutas y verduras mucho más sabrosas que
algunas que podemos comprar en los supermercados, con la satisfacción personal
que serán cultivadas por uno mismo.
Otra ventaja de cultivar las frutas verduras uno mismo es poder observar
todo su ciclo de vida y poder recuperar un aspecto que en nuestros días, con
las prisas que siempre llevamos hemos olvidado.
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